El toldo vertical cortaviento está diseñado para adaptar y proteger zonas exteriores como porches, pérgolas y terrazas de fenómenos meteorológicos como el viento, la lluvia o el sol. También proporciona privacidad y aislamiento térmico ayudando a reducir el consumo de electricidad por usar el aire acondicionado o calefacción.

La instalación se puede llevar a cabo en la pared, en el techo o entre paredes. Su mecanismo puede ser manual mediante manivela o con motor. Según la necesidad, cabe la posibilidad de añadirle unos perfiles guias de aluminio laterales cuya función es dirigir el cortaviento en su desplazamiento y hacerlo más hermético al viento y lluvia.

Pudiéndose fabricar tanto en lona acrilica , plástico o tejido microperforado. Realizandolo liso o con ventanas.